Atardecer en Ibiza

Estaba escribiendo la guía útil de cómo llegar y encontrar el mejor alojamiento posible, acompañado de consejos útiles, en Ibiza, cuando me he dado cuenta de que realmente quiero escribir sobre el evento por excelencia en la "isla blanca": ver atardecer.

El lugar invita a dejarse llevar, relajarse y pasar el día de aquí para allá buscando sitios de esos que despiertan todos tus sentidos y guardas en la memoria por mucho tiempo. Pero es necesario tomar una decisión. ¿Dónde vemos hoy el espectáculo?

Sería pecado no comenzar -o comentar- el más famoso de todos, el Café del Mar. Sí, el sitio donde se cocina la música de los cedeses. Si no te hospedas en San Antonio, no vas a tener problema en encontrarlo (c/ Lepanto), sigue la luz del sol y a las hordas de gente fashion ataviada con gafas de sol último modelo. En el momento que comiences a escuchar la música, el show está cerca. Os confirmo, que la música sí acompaña la caída del sol. Digamos que los colores no sólo se disfrutan en el cielo. No cómo en los locales que lo rodean... De todas formas, si no encuentras sitio en la terraza del Café o no estás dispuesto a pagar 5 euros por una Heineken, siempre puedes llevar tu mini nevera bien repleta hasta la playa, muy profesional.

Una vez que hayas probado este primer plan, ya estás preparado para investigar por tu cuenta, personalmente, nosotros nos dedicamos a ir a buscar calas y si nos gustaban, ahí nos tumbábamos. Os recomiendo entonces, cala Comte. No las playas que se ven bien desde el aparcamiento. Mejor la cala escondida de la izquierda según miras el mar (la que está debajo de las caravanas de los hippys nudistas que fuman porros). Un chiringuito muy agradable, buena música y muy poquita gente. La otra opción es el lounge-mirador que separa las dos playas, con puestos, y opción de cena. Abarrotado siempre, pero con gente de la isla en su mayoría.

Os aconsejo hablar con la gente de Ibiza, como es natural, siempre te descubren unos sitios increíbles. Y ese fue el caso de Cala Bou. Una de esas zonas masificadas por el turismo guiri de litrona en mano y seminconsciencia constante. El caso es que si te acercas por la calle Lugo hacia el mar, te encuentras con un pequeño oasis de haimas, buena música, cocktails, crepes, batidos, puestos hippys, restaurante etc etc decorado con exquisito gusto donde contemplar la puesta de sol, una de las mejores.

¿cuándo volvemos?

Terrazas en Madrid: Marula cafe

Hoy es viernes, ha sido un gran, gran día, y me encantaría estar en el norte, en algún festival de jazz... Pero este año no va a poder ser, así que como alternativa se me ocurre que un lugar perfecto para tomarse algo esta tarde-noche (o la de mañana, o la de pasado... quizá incluso mejor entre semana, como siempre) es la terraza de mi querido Marula Café.

Esta terracita es un clásico -se que no estoy descubriendo América- pero precisamente por eso se merece un momento de gloria en este blog, por los grandes momentos que nos ha regalado, evadiéndonos de la contaminación, el tráfico y los dolores de cabeza cotidianos.

Para los que todavía no la conozcan, es recomendable ir pronto si quieres encontrar sitio -creo que abren a las 8, aunque yo siempre he ido bastante más tarde-. Está justo debajo del viaducto de la calle Bailén, subiendo unas escaleritas desde la calle Segovia. Muy cerca del centro, entre Ópera y La Latina; para no perderte mira este mapa.

Con suerte te tomarás tu mojito con la mejor música de fondo, cuando alguien abra la puerta del marula y se puedan escuchar las joyitas que siempre pinchan dentro. Es una pena que no se pueda instalar un hilo musical en la calle, o algo así...

Solución: te tomas algo en la terraza a primera hora, y después entras dentro a bailar, que es lo propio. Este sábado, estarán por allí S.U.M.O., a los que no conozco pero me encantaría, después de leer en el newsletter del marula su declaración de intenciones: "hacer de las pistas de baile un lugar mejor”. Podéis escuchar algo en su myspace.

Marula Cafe

C/ Caños Viejos, 3

La Latina (linea 5)

Zoe Cafe Restaurante

La semana pasada descubrí otro sitio de esos que tanto me gustan: bueno, bonito, barato. Se llama Zoe Café y acaba de abrir en pleno centro de Madrid, en el barrio de las Letras.

Aunque era viernes por la noche y estábamos al lado de Huertas, aquí dentro se respiraba un ambiente acogedor y tranquilo, cosa que cada día agradezco más -será que me estoy haciendo mayor. Me encantan esas sillas de madera como de café antiguo, las flores colocadas estratégicamente y las exposiciones de fotografía que decoran el local.

En la carta, platos para todos los gustos (le puedes echar un vistazo aquí) y para cualquier momento del día: desde el desayuno hasta la cena, incluyendo el brunch de los domingos, que además es uno de los más asequibles y completos de todo Madrid -hemos hecho la comparativa a conciencia-.

Entre otras cosas probamos los rollitos de primavera y la ensalada verde con tomate, feta, olivas y hierbabuena, todo riquísimo y preparado con mimo; nada que ver con esos restaurantes que invaden la ciudad donde la comida parece directamente sacada de una bolsa de plástico y puesta sobre el plato sin ninguna gracia.

De postre, una tarta de limón casera impresionante...

En definitiva, un sitio donde comer como en casa (de tu madre o abuela) por un precio insuperable, 10-15 euros por persona, según los platos que pidas y el vino, claro.

Por si fuera poco, también puedes unirte a alguna de sus actividades culturales, como por ejemplo, el bookcrossing.

(donde) c/ Santa María, 28

(metro) Antón Martín (L1)

+ info en su web

Blackbook Sessions

Motivos para alegrarse de estar en Madrid en este caluroso mes de julio:


Mañana domingo, una nueva edición de BlackBook Sessions subiendo el nivel: una fiesta en el ático del hotel Puerta América con Gilles Peterson animando la velada. De Madrid al cielo.

Ver para creer... Por supuesto, ya tengo mi entrada.

8 julio 2007
Hotel Puerta América, 21:00/02:00
25 euros (20 euros anticipada, a la venta en Lanikai)
+ info sobre pasadas ediciones
escucha a Gilles Peterson (bbc radio1)





(Actualización) No tengo palabras para la noche del domingo. Cuatro pruebas gráficas, en el flickr. No estaba yo para cámaras...
Algunos detalles y anécdotas sobre la noche, en este blog

Agenda para el Fin de Semana

Cuando estáis ya todos en la piscina, nos dignamos a proponer la agenda del fin de semana, no tenemos perdon.

7.07_
Si a estas alturas no estás en San Fermín, he de suponer que por la tarde buscarás el fresco en las terrazas y similar. Es por eso, que desde aquí te recomendamos el cine al aire libre en la terraza de la Casa "gafapasta" Encendida. Puedes comprobar los horarios y demás detalles aquí.

9.08_
Para el domingo creo que Jill tiene un plan mejor que ofrecer, Blackbook Sessions, en la terraza del hotel Puerta de América. Pero de esto que te hable ella.
Si lo de anoche te supo a poco en la Casa Encendida, sabes que hoy puedes volver con un plan un poco diferente: Dj's en la terraza07, pinchando en esta ocasión Pilas.

Que lo disfruten...

Vacaciones en Ibiza: buscando calas perdidas

Ya somos muchos los que a estas alturas no nos podemos quitar de la cabeza una playa de arena blanca y aguas turquesas (en mi caso lo último es imprescindible), con refrescantes zumos naturales en mano o cocktails en su defecto. Y es que aunque parecía que el calor nunca iba a llegar, aquí está, y ha venido para quedarse, me temo. Así es que he decidido que un buen sitio para escapar es esa isla que tan buenos recuerdos de la infancia me trae. Tengo imágenes grabadas de calas desiertas, paradisiacas, brisita... No todo van a ser pasti-discoteques llenas de espuma y gente delirante! Y es a esto a lo que me dedico últimamente, a buscar calas de esas que dicen "con encanto" y a las que se accede jugándote la vida bien en coche o por barrancos a pie.



Playa d' en Bossa. La más famosilla. 3 kms de playa, llena de gente. Cercana al aeropuerto y a la ciudad de Ibiza. Uno de los puntos estratégicos, pues en ella se encuentran las míticas discotecas Space y Bora Bora. Dicen que la oferta de deportes acuáticos es muy amplia también.




Cala Gracioneta. Una de las escondidas. Se puede acceder a ella desde Cala Gració, situada a unos 200 metros. Es una cala tranquila que dispone de hamacas y sombrillas. El agua es totalmente clara, limpia y muy acogedora Se ubica cerca de San Antonio de Portmany. Para terminar el plan del día, propongo ir a disfrutar de los míticos atardeceres desde el Café del Mar.




Cala Salada. Al norte de San Antonio. Paisaje y puesta de sol de lo más espectacular. Rodeada de pinos. No llegan excursiones programadas desde barco, lo que la hace ideal para desconectar del turismo masivo.





Cala Llentrisca. Dicen que más que una cala parece un embarcadero, por su gran pendiente. Pero merece la pena acercarse hasta allí, calzarse las gafas de buceo y admirar lo que esconden sus aguas cristalinas, aunque no seas un profesional del tema. Si lo que buscas es tostarte al sol vuelta y vuelta, aconsejan llevar tumbona y demás artilugios que eviten que la grava de la playa te marque todo el cuerpo.




Cala Xucla. Un poco más de lo mismo al norte de la isla. Esta playa es mezcla de rocas y arena rubia. Además de la cala hay senderos que se recorren paralelos a la costa. Cuidadito si vamos en coche, que dicen que el último tramo es terrible ¡aviso para navegantes!





Playa de Aigues Blanques. Ésta, especialmente dedicada a los naturistas. Si te gustan los tratamientos corporales de arcillas, y como yo, estás en economía de guerra (dícese de ese estado económico en el que uno reduce al mínimo sus gastos) has llegado al sitio indicado, pues te puedes untar de arcillas y "dejarte la piel perfecta". Lo último no lo digo, yo, pero como viene de una fuente fiable, lo pongo.




Y aquí termina mi labor de investigación previa al viaje. A mi regreso, la ingente cantidad de fotografías estará en el Flickr, como siempre. Si alguien tiene algo que recomendar sobre la isla, ya sean calas o playas, restaurantes, bares etc. que por favor hable ahora o calle para siempre.

Terrazas en Madrid: Gaudeamus Café

A lo tonto, a lo tonto, ha llegado julio y me da la impresión de que todo el mundo está de vacaciones, menos yo... me paso los minutos deseando salir de aquí, irme lejos, por ejemplo a una playita, no masificada, y tumbarme al sol con un mojito en la mano... Lo de la playa, complicado, pero no hagamos un drama: siempre me quedarán las terracitas.


La del Gaudeamus Café es un oasis en medio de Madrid que se esconde entre Lavapiés y La Latina, en el antiguo edificio de las Escuelas Pías que hoy es sede de la UNED. En el piso más alto hay una sorpresa: un café-terraza aislado de la locura colectiva, donde se puede pasar la tarde tranquilamente tomando algo rico -recomendables las tostas- por un precio razonable.


Nada que ver con los archiconocidos áticos, perdón, penthouse, de los hoteles de moda: el Urban, ME y Puerta de América, donde sólo te puedes tomar una copa si vendes un riñón o tienes un buen contacto.

Aquí hay buen rollo, buena música, poesía, cine de vez en cuando y todo tipo de eventos artísticos por la noche, como buen café contemporáneo que se precie. La última vez que estuvimos actuaban unos viejos conocidos que hacen una fusión de poesía y música, fué interesante y por qué no decirlo, revelador, pero esto es otra historia que quizá cuente algún día. Por supuesto, cobran suplemento por la actuación, unas veces merece la pena, y otras no -me temo que hay que arriesgarse.

En definitiva, un lugar imprescindible para llevar con alegría el verano in the sity.

Más info en su web oficial.
Horario: De lunes a viernes- 15:00 a 00:00, sábados- 18:00 a 00:00, Domingos- cerrado, una pena.