24 enero 2007

Yerba Buena en la sala Clamores

En los pasados días navideños, en los que la oferta musical no fue muy atractiva que digamos, nos sorprendimos con una pequeña joyita: el día 3 de Enero tocaban Yerba Buena en la sala Clamores. Por fin iba a visitar la mítica sala de Jazz... Y además con los reyes del mejor Afro-Jazz cubano de NY (tal y como ellos se definen, y no les falta mucha razón).

La sala sobrevive más por lo mítico que por lo físico. No hay que pasar por alto que una buena-pequeña reforma no le vendría nada mal. La iluminación tampoco es nada especial, pero el ambiente que se respira es auténtico. El show comienza una hora y media más tarde de lo previsto. Son cubanos y se puede llegar a entender. Llevan otro bioritmo. El sonido es pésimo, la verdad es que el técnico no estaba muy lúcido. Para que os hagáis una idea, a mitad del espectáculo, confirman que el bajo no está conectado al altavoz.... muy fuerrrte. Mientras esperamos. Cominza a llegar algo de público VIP: Yotuel de Orishas, con su pareja Beatriz Luengo,... y la sorpresa de la noche; Rossy de Palma. Que para más inri ha colaborado en uno de los cortes del último disco de Yerba Buena, Island Life. Pero lo que comenzó regular fue cogiendo fuerza e improvisación a partes iguales. Animaron a Yotuel a subir a rapear con ellos, así como a Alain Pérez (famoso bajista, percusionista etc etc de la capital, aunque no era la primera vez que le veíamos tocar), y finalmente llego la fiesta. Bastante porcentaje del público se levantó y comenzó a bailar. A mí los tacones no me lo permitieron, pero admito que el resto del cuerpo siguió el ritmo. Es que con el divismo... es lo que tiene.

( dónde ) c/ Alburquerque, 14
<> Quevedo, Bilbao (linea 2 y 4)
(plano)
( pros ) céntrica, mítica y muy buen ambiente
( contras ) las copas a 9 euros y no venden las entradas on-line

2 comentarios:

maria dijo...

A Rossy le gusta el...rap....
Yo me parto, encontrarse a esta mujer en los conciertos es ya un clásico, no se pierde una.

Desde luego no era la primera vez que veías a Alain....ni la última, JA, JA

Patri Jorge dijo...

este tipo de cosas son las que merece la pena recordar...incluído el puntito que los tacones no te seguían pero el resto del cuerpo sí. ;)