Concierto de Bebel Gilberto en Madrid
Cuando estábamos seguras que el buen tiempo había llegado a Madrid, nos sorprendemos con una nueva inundación. Esta vez no en la M-30 como era de esperar, no, mucho más cerca. En la cocina y cayendo por el patio... a raudales. Llaman al timbre, joe, que pesados, ya sabemos que la lavadora hace ruido, pero son sólo las 23.00... Bueno pues vamos a apagar la lavadora. Uy! está toda la cocina como un canal holandés. Y... ese ruido como de llover, no va a ser lluvia no? es el agua que cae por el patio como si estuviera a punto de acabarse el mundo. El resto, ya os lo imagináis. Mientras miraban los vecinos, pues el agua al cubo, y cuando no, a empujarlo con la fregona hacia la terraza y que siga la fiesta.
Y esto sólo lo cuento porque fue la noche antes del concierto de Bebel Gilberto en Madrid. He de reconocer que no me entusiasmaba el sitio (la Joy Slava) antes de ir. Pero es que después menos. Menudo burdel incubierto. En fin, pasando de temas estéticos (incluido el vestuario de Bebel) el concierto no empezó muy fuerte que digamos. Y es que los temas de su último disco se alejan de la Bossa y se acercan más a la música chill-electrónica (me siento un poco como Joaquin Luqui), pero a medida que avanzó el concierto la cosa se fue caldeando, y es que los movimientos siempre hiper-sensuales de la Gilberto ayudaban a subir la temperatura. Hasta que llegaron sus clásicos del Tanto Tempo y la gente la acompañaba en sus contoneos. Nosotras incluidas. Vamos que se echaba de menos lo de ir con pareja.
Lo mejor_ el balance general
Lo peor_ que un tío lleve el perfume de otro que ya conoces y no haga más que acercarse... ¡que nervios por favor!
Lo que aprendimos_ cuidadito con las lavadoras, el portero y los tíos que usan la misma eau de toilette
Os dejamos con una muestra del directo: