15 diciembre 2007

Brunch en el Café Oliver

Dicen ellos, que fueron los pioneros. No sé si es por eso que el local se llena hasta la bandera de adeptos al brunch. Lo mejor es reservar, pero siempre te puedes aventurar y esperar tomándote algo en barra, que seguramente se les olvidará cobrarte (fue mi caso)
Si hablamos de comida, el menú se compone de lo siguiente:

Zumo natural (naranja, fresa o sandía)
Un Actimel, para que suban las defensas.
Bebida caliente (café, té o cola-cao)
Bolleria casera (2 piezas por persona)
Pan con mantequilla y mermelada

Un primero a elegir entre:
Huevos Benedictine *
Revueltos con queso y hierbas
Huevos fritos con bacon

Un segundo a elegir entre:
Ensalada Caesar
Cheeseburguer
Pancakes con sirope de arce
Ensalada Tropical (fruta fresca)


Tras lo que puedo asegurar que el zumo es natural, aunque un poco aguado… Los croissants están buenísimos, y el resto de la comida más que aceptable.
La ventaja, por decirlo de alguna manera, de este brunch es que por 22 euros tienes los entrantes dulces, bebida de sobra y dos platos principales. El único inconveniente es que no incluye cocktails. Éstos se cobran aparte (6 euros).
El ambiente es variado: rostros conocidos, fashionistas del barrio, algún francés genuino, grupos de gente joven etc.


Dicho lo cual, el Top Brunch Madrid Contemporáneo queda:
Brunch Toma Madrid, por lo casero del asunto e íntimo del lugar.
Brunch en Café Oliver, por su comida y ambiente.
Brunch en Nina Madrid, muy mítico.
Brunch en Ene, que desgraciadamente no recomiendo.

* Paso a aclarar que es los huevos benedictine son huevos escalfados con una salsa holandesa. La salsa se prepara batiendo yemas de huevo en batidora mientras le añades mantequilla fundida hasta que espese y quede cremosa. Se incorpora un poco de zumo de limón y agua caliente según gusto y se salpimienta al gusto.



( dónde ) Almirante 12
<> Chueca, Banco de España, Colón (L5, L2, L4)
( cuánto ) 22 euros

13 comentarios:

Rfa. dijo...

Yo descubrí el concepto brunch en Berlín, y a estas alturas todavía no tengo muy claro si me hace profundamente feliz o si me crea un desasosiego incurable. El brunch berlinés es un súper buffet donde puedes comer lo que quieras y (sobre todo) durante el tiempo que quieras. Sólo hay que pagar un precio fijo (unos diez o doce euros) y contar con que las bebidas van aparte.
¿Por qué me hace feliz? Porque si escoges bien el sitio, puedes empalmar el desayuno, el almuerzo y la comida con un menú delicioso. O sea, una auténtica orgía gastronómica.
¿Por qué me inquieta? Por lo mismo: porque si estar más de dos horas en el mismo sitio me genera claustrofobia, pasarme el día entero hace que quiera morir.

Anónimo dijo...

Por qué me pillarán estos sitios tan lejos? Espero liar a mi chico estas fiestas y visitar alguno de tus top.

Cool Hunter
http://coolhunter.elleblogs.es/

Sade dijo...

Bueno, pues aquí espero tu veredicto, LaMari.
A ver si mantenemos la racha...

JLPA dijo...

Mmm. qué rico parece todo. Gracias por la sugerencia. ESte blog es una mina. Gracias!

Gratistotal dijo...

Me encanta el Olivr, pero nunca he estado en los desayunos!!

Rubén Moreno Castellanos dijo...

A mí me gustaba el de Le Petit Bistrot (Pza. de Matute). Es como lo que cuentas, y además más barato. Lo malo que tiene es que los camareros son franceses y te dicen cosas como "el café es a voluntad, señog" y que, no sé por qué, hace un mes que han dejado de hacelo. Probaremos el del café Oliver...

Patri Jorge dijo...

Feliz Año Nuevo, buenos deseos y muchos besos

Anónimo dijo...

Oye, lo del Oliver es una pasada, sí... casi todo en ese local está bien, y es muy de agradecer. A ver si puedo, de una vez, visitar el recomendadísimo Toma Madrid... y feliz y contemporáneo 2008!

Remedios dijo...

Querida Jill

te deseo un año de lo más contemporáneo, llenito de modernidad y de enormes ganas para contarnos todo, se aprende mucho contigo.

Besazos

Remedios

Anónimo dijo...

«To be fashionable nowadays, we must brunch», proclamaba en 1896 el semanario británico Punch. Pero no temais que no por ello dejáis de ser contemporáneas ;-)

En tiempos el de Ritz era fantástico ahora el del Intercontinental está muy bien. No sabía que Le Petit Bistrot habían de jado de hacerlo. Lo de las ostras para desayunar siempre me ha parecido encantadoramente decadente.

Feiz año.

mydrid dijo...

me lo apunto, a ver qué tal. eso sí, los huevos benedictine no me los vuelvo a pedir, son una verdadera BOMBA. besos y feliz año.

Anónimo dijo...

Por dónde andas , guapa? En New York again? qué envidia...

Anónimo dijo...

El brunch es ideal para las doce de la mañana, habiendo desyunado un simple café y con intención de cenar algo ligero antes de las ocho... ¡Esa soy yo! Por lo tanto, agradezco muchísimo la sugerencia.